sábado, 21 de abril de 2007

Tijuana en el Festival de las Artes de Naucalpan

-una política municipal sin precedentes-
*Publicada en Suplemento Identidad, periódico El Mexicano
*Imágen: Ballena de Jonás

por Vianka R. Santana
derechocultural@yahoo.com.mx

El magnífico auditorio al aire libre Felipe Villanueva fue el escenario para el acto inaugural del Festival Internacional de las Artes de Naucalpan de Juárez, Estado de México. Alrededor de mil quinientas personas, fuimos testigos de un acontecimiento artístico de gran nivel al presenciar el concierto de la Camerata local, -que reforzada con un excelente coro y con las voces privilegiadas de una Soprano, una Mezzosoprano y un tenor, bajo la batuta del maestro Ramón Romo Lizárraga-, interpretaron escenas de Opera, pero también; tuvimos la oportunidad de escuchar (como pocas veces sucede) a un alcalde hablando de la importancia del arte y la cultura.

Así, ante una audiencia que se mostraba atenta, el Ing. José Luis Durán Reveles, -alcalde que solo lleva seis meses en el cargo- sorprendió a todos con un discurso donde evidenció un genuino interés por apoyar el desarrollo artístico en su municipio, y una sensibilidad hacia los acontecimientos culturales.

Haciendo uso y recurso de la infraestructura municipal, el recientemente creado Instituto Municipal para la Cultura y las Artes de Naucalpan (IMCA) dirigido por el reconocido promotor cultural y especialista en temas de derecho a la cultura Mtro. Eduardo Leaman Rivas, inició los trabajos de su Primer Festival de las Artes cediendo a Tijuana una atención especial, dedicándole el espacio para la plástica con la Exposición Colectiva “Tres Visiones Tijuanenses”.

La Colectiva se integró con la obra fotográfica de Mario Castillo “Luces de la Creación”(26 piezas), los lienzos de Franco Méndez Calvillo “Allium Sativum” (9 piezas de gran formato) y la obra escultórica de Ricardo Graciano “Anima Atémpore” (10 piezas de terracotta moldeadas a mano); de esta forma el Centro Cultural Ágora del Parque Naucalli, se convirtió temporalmente en un espacio dedicado a Tijuana.

Aproximadamente quinientas personas y muchas otras que esperaban forma de ingresar al recinto, tuvieron la oportunidad de disfrutar la obra y conversar con los artistas, mientras el Ensamble de música (también Tijuanense) La Ballena de Jonás, hechizaba la atmósfera y a los presentes con su forma única de interpretar su concepto musical.

Por los grandes ventanales del Ágora, atisbaba el bosque una noche cálida donde Tijuana era anfitrión, donde las configuraciones estéticas, la música y la palabra de nuestros creadores (presentes también a través de los 21 textos de los 21 escritores y de las imágenes que acompañaban la obra de Castillo) daban testimonio de la otra Tijuana, la Tijuana de Vizcaíno, la que se rebela ante toda leyenda oscura, violenta o corruptible; la Tijuana del Arte.

Y cabe mencionar que Tijuanenses radicados o que circunstancialmente estaban por la ciudad, fueron a brindar su presencia y apoyo a nuestros artistas, por lo que fue muy grato saludar a los promotores culturales Alex Zúñiga del proyecto Multikulti, a Guadalupe Rivemar, a Bárbara García, y hasta un discípulo del maestro Juan Zúñiga.

El 18 de abril dio inicio un Festival que necesariamente es motivo de reflexión para los que nos sentimos comprometidos con el desarrollo y la promoción cultural, pero sobre todo, para los que hemos participado de los desencuentros con las autoridades municipales que en las últimas dos administraciones han cerrado sus oídos a la comunidad cultural, perdiendo la brújula y el vínculo con los artistas y creadores.

El Festival de las Artes de Naucalpan es un ejemplo de lo que puede realizarse cuando existe concilio entre los diferentes sectores que integran un municipio, pero sobre todo, cuando un alcalde y un responsable de la cultura municipal conocen perfectamente la dimensión de su encargo institucional, y saben que el arte y la cultura son el eje y basamento de todo tejido y construcción social.

Como promotora y artista, me sorprendió el hecho de ver el ejercicio interinstitucional que realizaba el municipio de Naucalpan de Juárez para brindar todas las condiciones necesarias y coadyuvantes al proceso del festival, es decir, la interacción visiblemente coordinada de cuerpos de seguridad, de personal de parques y jardines, de comunicación social, de los miembros del cabildo y desde luego del equipo de producción y del propio IMCA, que no solo hicieron presencia en el acto inaugural sino en casi todos los eventos posteriores.
Por lo que se volvió común ver en las butacas a regidores, jefes de oficina, funcionarios, políticos, empresarios, mezclados con estudiantes, amas de casa, personas de la tercera edad y turistas.
Público heterogéneo con el que coincidió en repetidas ocasiones un alcalde que parecía disfrutar no solo el acontecimiento artístico que tenía lugar sobre el escenario, sino el acontecimiento cultural del festival mismo, un alcalde que permaneció más de dos horas conviviendo en la Exposición Tijuanense y que en un momento determinado, se acercó y tocó un poco el piano para La Ballena de Jonás, en un acto que en sí mismo habla de su sensibilidad cultural.

El día de hoy el Colectivo de Música Electrónica y Multimedia denominado Tenogeist, será el evento de clausura, donde se espera la presencia de miles de jóvenes. Sin embargo, la diversidad de la programación y el nivel artístico de los participantes, no solo deja en un alto tono el nivel de este festival internacional, sino que lanza al aire la evidencia de lo que puede realizarse cuando se apuesta por una verdadera política cultural municipal incluyente.

Habría que observar que esto no es un asunto cuyo origen sea la denominación partidista de procedencia, sino la voluntad de ejercer plenamente un encargo político e institucional con estricto apego al sentido común, al sentido de un verdadero desarrollo, bajo la premisa de que un gobierno que invierte en el arte y la cultura, es necesariamente un gobierno que apuesta por la educación, por la seguridad, por las libertades y por un desarrollo sostenible.

En buena hora por un Festival como este, pero sobre todo, en buena hora por una política municipal que ve en el arte y la cultura, un destino y una responsabilidad histórica.

Tijuana en el Festival de las Artes de Naucalpan









-política municipal sin precedentes-



*publicada en Suplemento Identidad, Periódico El Mexicano
*Imágen: La Ballena de Jonás


por Vianka R. Santana
derechocultural@yahoo.com.mx
El magnífico auditorio al aire libre Felipe Villanueva fue el escenario para el acto inaugural del Festival Internacional de las Artes de Naucalpan de Juárez, Estado de México. Alrededor de mil quinientas personas, fuimos testigos de un acontecimiento artístico de gran nivel al presenciar el concierto de la Camerata local, -que reforzada con un excelente coro y con las voces privilegiadas de una Soprano, una Mezzosoprano y un tenor, bajo la batuta del maestro Ramón Romo Lizárraga-, interpretaron escenas de Opera, pero también; tuvimos la oportunidad de escuchar (como pocas veces sucede) a un alcalde hablando de la importancia del arte y la cultura.

Así, ante una audiencia que se mostraba atenta, el Ing. José Luis Durán Reveles, -alcalde que solo lleva seis meses en el cargo- sorprendió a todos con un discurso donde evidenció un genuino interés por apoyar el desarrollo artístico en su municipio, y una sensibilidad hacia los acontecimientos culturales.

Haciendo uso y recurso de la infraestructura municipal, el recientemente creado Instituto Municipal para la Cultura y las Artes de Naucalpan (IMCA) dirigido por el reconocido promotor cultural y especialista en temas de derecho a la cultura Mtro. Eduardo Leaman Rivas, inició los trabajos de su Primer Festival de las Artes cediendo a Tijuana una atención especial, dedicándole el espacio para la plástica con la Exposición Colectiva “Tres Visiones Tijuanenses”.

La Colectiva se integró con la obra fotográfica de Mario Castillo “Luces de la Creación”(26 piezas), los lienzos de Franco Méndez Calvillo “Allium Sativum” (9 piezas de gran formato) y la obra escultórica de Ricardo Graciano “Anima Atémpore” (10 piezas de terracotta moldeadas a mano); de esta forma el Centro Cultural Ágora del Parque Naucalli, se convirtió temporalmente en un espacio dedicado a Tijuana.

Aproximadamente quinientas personas y muchas otras que esperaban forma de ingresar al recinto, tuvieron la oportunidad de disfrutar la obra y conversar con los artistas, mientras el Ensamble de música (también Tijuanense) La Ballena de Jonás, hechizaba la atmósfera y a los presentes con su forma única de interpretar su concepto musical.

Por los grandes ventanales del Ágora, atisbaba el bosque una noche cálida donde Tijuana era anfitrión, donde las configuraciones estéticas, la música y la palabra de nuestros creadores (presentes también a través de los 21 textos de los 21 escritores y de las imágenes que acompañaban la obra de Castillo) daban testimonio de la otra Tijuana, la Tijuana de Vizcaíno, la que se rebela ante toda leyenda oscura, violenta o corruptible; la Tijuana del Arte.





Y cabe mencionar que Tijuanenses radicados o que circunstancialmente estaban por la ciudad, fueron a brindar su presencia y apoyo a nuestros artistas, por lo que fue muy grato saludar a los promotores culturales Alex Zúñiga del proyecto Multikulti, a Guadalupe Rivemar, a Bárbara García, y hasta un discípulo del maestro Juan Zúñiga.

El 18 de abril dio inicio un Festival que necesariamente es motivo de reflexión para los que nos sentimos comprometidos con el desarrollo y la promoción cultural, pero sobre todo, para los que hemos participado de los desencuentros con las autoridades municipales que en las últimas dos administraciones han cerrado sus oídos a la comunidad cultural, perdiendo la brújula y el vínculo con los artistas y creadores.

El Festival de las Artes de Naucalpan es un ejemplo de lo que puede realizarse cuando existe concilio entre los diferentes sectores que integran un municipio, pero sobre todo, cuando un alcalde y un responsable de la cultura municipal conocen perfectamente la dimensión de su encargo institucional, y saben que el arte y la cultura son el eje y basamento de todo tejido y construcción social.

Como promotora y artista, me sorprendió el hecho de ver el ejercicio interinstitucional que realizaba el municipio de Naucalpan de Juárez para brindar todas las condiciones necesarias y coadyuvantes al proceso del festival, es decir, la interacción visiblemente coordinada de cuerpos de seguridad, de personal de parques y jardines, de comunicación social, de los miembros del cabildo y desde luego del equipo de producción y del propio IMCA, que no solo hicieron presencia en el acto inaugural sino en casi todos los eventos posteriores.
Por lo que se volvió común ver en las butacas a regidores, jefes de oficina, funcionarios, políticos, empresarios, mezclados con estudiantes, amas de casa, personas de la tercera edad y turistas.
Público heterogéneo con el que coincidió en repetidas ocasiones un alcalde que parecía disfrutar no solo el acontecimiento artístico que tenía lugar sobre el escenario, sino el acontecimiento cultural del festival mismo, un alcalde que permaneció más de dos horas conviviendo en la Exposición Tijuanense y que en un momento determinado, se acercó y tocó un poco el piano para La Ballena de Jonás, en un acto que en sí mismo habla de su sensibilidad cultural.

El día de hoy el Colectivo de Música Electrónica y Multimedia denominado Tenogeist, será el evento de clausura, donde se espera la presencia de miles de jóvenes. Sin embargo, la diversidad de la programación y el nivel artístico de los participantes, no solo deja en un alto tono el nivel de este festival internacional, sino que lanza al aire la evidencia de lo que puede realizarse cuando se apuesta por una verdadera política cultural municipal incluyente.

Habría que observar que esto no es un asunto cuyo origen sea la denominación partidista de procedencia, sino la voluntad de ejercer plenamente un encargo político e institucional con estricto apego al sentido común, al sentido de un verdadero desarrollo, bajo la premisa de que un gobierno que invierte en el arte y la cultura, es necesariamente un gobierno que apuesta por la educación, por la seguridad, por las libertades y por un desarrollo sostenible.

En buena hora por un Festival como este, pero sobre todo, en buena hora por una política municipal que ve en el arte y la cultura, un destino y una responsabilidad histórica.