domingo, 28 de octubre de 2007

Mario Arturo Ramos Muñoz


*Entrevista Publicada en Suplemento Identidad, periódico El Mexicano.
Por Vianka R. Santana

Conversador inagotable, poeta, músico, investigador de la música mexicana, artista polémico y activista cultural. Mario Arturo Ramos es un hombre que cuando habla inunda de imágenes, recuerdos, vivencias y hace que las horas transcurran con rapidez aparente.

Mario Arturo junto con el incansable Maestro Rubén Vizcaíno Valencia, fundaron hacia 1972 el Taller de Poesía de la Universidad Autónoma de Baja California. Recién llegado de Sinaloa y después de haber fundado el Taller de Poesía de la UAS y la revista Albatros, habría de encontrarse con aquella Tijuana en la que el visionario Vizcaíno -que en ése momento nadie parecía comprender- tomaba el café en el hotel Nelson y ensoñaba con una vida cultural y artística que habría de ir tomando forma poco con los años y gracias en buena medida a su terquedad.

Sentados finalmente en un pequeño café, a unos cuantos pasos de la imponente casona del siglo XVIII que es hoy el Museo de San Carlos, intentando abstraernos del ruido habitual de esta ciudad tan llena de contrastes, empezamos una charla por demás enriquecedora.

Qué sucede antes de tu llegada a Tijuana?
Bueno, yo venía de fundar la revista Albatros en la Universidad de Sinaloa, había estado becado en Alemania –me habían invitado a hacer un trabajo sobre Gilberto Owen, uno de los poetas más importantes contemporáneos. La Universidad estaba pasando por un momento muy difícil, había un choque de “rabanitos” contra priístas y bueno, yo tengo otra concepción de la Universidad. Yo creo que la Universidad no puede ser una fábrica de burgueses, yo creo que debe ser un acto de cultura y un acto crítico, y que su momento más brillante es cuando produce revolucionarios; no cuando produce profesionistas (los profesionistas son para engrosar el proyecto pequeño burgués del país), por lo que tuve choque con las dos corrientes. Me parece que había pasado la Universidad de ser un proceso de discusión seria, de proyectos teóricos, y decían que los que planteábamos una reivindicación de la cultura popular estábamos enfermos de izquierdismo. Entonces renuncié.

Tu encuentro con Rubén Vizcaíno, cómo sucede ?
Bueno, me habían invitado a dar un recital a la ciudad de Mexicali y ahí me habían recomendado que fuera a la preparatoria (que estaba en la colonia Juárez). En ese entonces estaba de director un Lic. Caballero que me dijo “ Mire, el único que lo puede entender toma café en el Nelson, se llama Rubén Vizcaíno.
Y bueno, ante aquel panorama tan árido –como Baja California- llegué a esa Capilla del Nelson y me encontré con un tipo sensacional. Programamos una serie de conciertos y recitales, entramos en un diálogo sobre el proyecto bajacaliforniano de literatura. Había una serie de ejemplares muy especiales recuerdo uno: Miguel de Anda Jacobsen (otra gran Capo de la Literatura de Ensenada), Valdemar en Mexicali, una mujer simpatiquísima que no recuerdo bien el nombre Aída, creo, que tenía un libro con una fotografía de ella en negliyé en la portada, había otro personaje muy valioso sinaloense (muy amigo de Rubén) el Dr. Michel, y algunos otros que no asistían con regularidad.

Entonces, cómo surge finalmente el Taller de Poesía de la UABC
Debo comentar que Vizcaíno era el principal motor, yo era el implementador pero era él quien estaba más interesado en que hubiera otro tipo de poesía, no poesía rimada, alegórica, no ese tipo de poesía que se escribe en Baja California tan mala, todavía hasta la fecha. Todavía hay mucha poesía imaginativa donde el poeta depende: en un caso del culto de sus lecturas y en el otro de sus vivencias –bastante reducidas- como para poder hacer un proyecto poético interesante, sin negar que hay valores como en todo.
Comenzamos las sesiones del taller obviamente en la cafetería del Nelson –la Capilla literaria-, en el Mutualista Zaragoza, en la oficina de la Revista Panorama Social, hasta que más tarde la Universidad nos dio una oficina en la calle primera entre D y E.
El Taller funcionó desde febrero de 1972 hasta el mes de julio en que yo decidí aceptar una invitación de Guadalupe Trigo para un proyecto de canto nuevo para hacer una serie de talleres de música popular por todo el país. Tuve que hablarlo con Vizcaíno –el no estaba muy convencido- pero me vine finalmente a México.
Rubén determinó seguir con el taller aprovechando aquel pequeño subsidio que había para crear una revista que se llamó Amerindia, después esta revista pasó a ser Hojas. De esa generación recuerdo bueno los más conocidos: Ruth Vargas Leyva, Mario Ortiz Villacorta, Pedro Julio Pedrero (el poeta maldito de Baja California), Raúl Rincón, David Eduardo, Alda Bustamante Carmelo (que de vez en cuando asistía). Había un personaje muy bello que murió en una forma muy trágica y que tenía el control del Callejón Coahuila y que tenía gran interés por la literatura. Recuerdo también a Felipe Coparo y a uno que de vez en cuando –sin ser Tijuanense- que iba por ahí a visitarnos Eduardo Hurtado (ahora colaborador de La Jornada).

En Mexicali había un personaje que era muy cercano a nosotros Manuel Rojas un hombre que se dedica al teatro y a la investigación, autor entre otras cosas de “Joaquín Murrieta” uno de los libros de excelente calidad de Baja California. En fin, Constantemente veía a Rubén, seguí colaborando con él, y seguí haciendo proyectos de investigación de música y algunas cosas de poesía y estar cerca de él un poco hasta el final….




De pronto se hace un espacio, cada vez que Vizcaíno aparece, su rostro se transfigura y uno advierte el dolor por la ausencia de un amigo entrañable.

Me sigue doliendo mucho su final. Creo que sin Rubén Vizcaíno se pierde uno de los motores de la cultura Bajacaliforniana. Ya que siendo él colimense amó a Baja California más que a su propia tierra. Era un hombre que no le temía a la muerte en el sentido de no tener una vida plena, sino que le temía a la muerte en el sentido de que le faltaban una serie de proyectos intelectuales que para él eran necesarios.
Rubén está en el mar, cosa que no entiendo, porque el deseaba quedarse en un lugar que se llama La Ventana y que está pasando Tecate (por la vieja carretera) un espacio en la Rumorosa donde su sueño era que sus cenizas estuvieran ahí porque se integraría al desierto, que era parte de sus temas.

Hay tantos temas que abordar con Mario Arturo, como compositor e interprete, como antologador de la obra musical de Agustín Lara, de Álvaro Carrillo, de Cuco Sánchez, como autor del libro de Cien Corridos Mexicanos, que sorprendentemente fuera motivo de polémicas por parte de aquellos que no han entendido que el corrido es una manifestación social genuina. Y esto, por aquello de que fue incluido en la selección de la Biblioteca del Aula para primarias y los denominados “expertos” consideraron que no era adecuado porque incluía un “narco-corrido”. En fin, las horas transcurren, podríamos seguir hablando de los juicios y demandas que ha entablado (y ganado) contra la Sociedad de Autores y Compositores en su búsqueda por democratizar a la organización y por darle un sentido social, o hablar de su trabajo como colaborador en innumerables medios del país o como participante asiduo del programa “Horas de Junio”.

Finalmente, una de las últimas y obligadas preguntas es su percepción sobre el desarrollo cultural en Tijuana.
Tijuana por su propia característica de migrante permite una perspectiva de la cultura cambiante. Amo profundamente Baja California, yo creo que la cultura en Baja California es un acto natural, no un acto organizado. Brota de pronto sin que tú te des cuenta. Siento que quizá lo más interesante que hizo Rubén, fue tener una profunda fe en que la cultura sea el gran redentor de la población Bajacaliforniana (como el la concebía), aunque me parece una postura muy radical. Yo creo que Bajacalifornia nos permite a la gente del centro de la república, poder entender una realidad cambiante, creo que a pesar de las barreras, de la falta de apoyo económico, (que sucede en todos lados y que el gran presupuesto se va en sueldos, gastos de representación y no, en apoyos creativos), Tijuana tiene una gran riqueza, aunque los temas a veces se pierden porque el creador tijuanense está a veces más preocupado por el snobismo, por la alta cultura o por el “yo”, que por los temas comunes y que son necesarios que queden reflejados.

Las anécdotas son muchas, los recuerdos se entremezclan a medida que avanza la tarde y la charla. Están cerrando el café, es preciso volver sobre los pasos para retomar después poco a poco el hilo de tantas historias en un mismo individuo.
Sin duda Mario Arturo lleva en él un testimonio vivo de uno de los proyectos que fuera el parteaguas del desarrollo cultural en Tijuana: el Taller de Poesía de la AUB y lleva muchos gratos recuerdos de un hombre fundamental en la historia y el desarrollo del arte y la cultura en Tijuana: Rubén Vizcaíno Valencia.

domingo, 7 de octubre de 2007

Ricardo Graciano


Ciudad de Origen: Tijuana
* Nota publicada por Suplemento Identidad Periódico El Mexicano.

Catorce años atrás, Ricardo Graciano era un prometedor actor miembro del polémico Taller de Teatro Clásico de la U.A.B.C, que daba vida al personaje de Garcín en la puesta en escena de “A Puerta Cerrada” de Jean Paul Sastre.
Discípulo del maestro Carlos Castro y con un noble oficio familiar aprendido, Graciano creaba objetos y muebles de madera de gran belleza, que bien hacían las veces de elementos escenográficos o piezas de arte-objeto. Con una entonces marcada influencia por los maestros del Quattrocento – por quienes siempre tuvo gran admiración-, Ricardo recreaba madonas y retablos que sin duda le fueron reforzando sus habilidades innatas para las artes plásticas.
Sin embargo, un día –al igual que muchos otros- encontró que Tijuana ya no le significaba el espacio necesario para su creación y búsqueda, y decidió marcharse a la ciudad de México.

La obra de Graciano hay que verla necesariamente por etapas: la de las escenografías y los grandes elementos teatrales que llenaron el espacio en montajes de ópera y teatro del maestro Juan José Gurrola o de espectáculos de danza, después el trabajo como diseñador de espacios interiores haciendo reproducciones de muebles de época y aderezando muros con tintas de gran formato con las batallas de Alejandro Magno, y ahora; la etapa de un artista que de entre tantas vocaciones e influencias ha encontrado su propio rostro, su propia estética e identidad creadora. Hoy en día la obra de Graciano no se parece a nada y es el testimonio de un artista que ha alcanzado la madurez creativa.

Ricardo coincidió recientemente con dos creadores tijuanenses (Franco Méndez Calvillo y Mario Castillo) en una exposición colectiva dedicada a Tijuana, que inaugurara el Festival Internacional de las Artes de Naucalpan en el Estado de México. Ahí, por primera vez acaso, su obra –tanto tiempo guardada- vio la luz y el público pudo reconocer inmediatamente que no se trataba de un creador emergente sino de un sólido artista.

Anima Atémpore, qué momento representa en tu carrera artística?
Anima Atépore fue la oportunidad de mostrar a un público vasto un poco de mi necesidad creadora en este preciso momento en el que trabajo con mucha claridad. Hace tiempo, aun estando en Tijuana, un maestro me decía que la creación nace de la experiencia, no solo de la idea ni el talento y tenía razón. Es asombroso como a través de vivir años, tu visión de todo es ya no es sino una visión conglomerada de emociones, llena, que hierve de posibilidades, de ideas que se agolpan por salir, de ansias de expresar, de crear… de hacer.

Cómo es un día de trabajo para Graciano?
Mi día de trabajo comienza aun antes de amanecer. Cuando tengo un proyecto en la cabeza regularmente la emoción por comenzar es mayor que mi sueño o cansancio, las ideas de creación son sorpresivas e inesperadas, a veces aparecen en medio del sueño, de una discusión o un paseo… Es como si fueran cuajando en la cabeza, de pronto se atraviesa la noche, yo espero, detallando ansioso las ideas mentalmente mientras va amaneciendo, de manera que cuando el sol esta pleno, mi ritmo de trabajo ya no se detiene a meditar u organizar nada. Para entonces la idea ha sido valorada en la cama, y ya en el taller los movimientos tienen una dirección clara. Regularmente trabajo desde temprano y hasta que quedo harto de mi creatividad de ese día sin atender a nada mas, ni la puerta, ni el teléfono, ni compromisos, a veces ni los alimentos a tiempo; pues hay una especie de invasión creativa que se adueña de todo, -mala costumbre trabajar hasta agotarme lo sé- pero he descubierto que algunos nos movemos con el agotamiento como fuente y nos funciona.

Cómo artista plástico y visual, cuáles han sido tus mayores satisfacciones?
Es innegable que estar exhibiendo tu obra en sitios abiertos a un público que busca opciones visuales te satisface, te impulsa la creatividad, te mantiene empeñoso por el logro… pero para mí, es aun más gratificante cuando la gente desea adquirir alguna pieza mía, pues eso certifica que no fui un divertimento cultural de domingo en la tarde, sino que a alguien le ha parecido tan significativo lo que hago, que desea tenerlo cerca, vivir con el, en su casa, en su mundo diario. Eso nos acerca y me llena de más entusiasmo creador.

Si tuvieras que hablar de una corriente estilística o de un artista que haya “inspirado tu trabajo” a qué o quién harías referencia?
Te voy a contar algo: me recuerdo de 8 años recortando el único libro de arte renacentista que en mi casa había, a escondidas, debajo de la enorme mesa del comedor que nunca se usaba, temeroso pero atrevido. Ahí -so pena de ser castigado- llenaba y forraba cajas de zapatos con figuras de Giovanni Batista, El Verrochio, Fra Filipo Lippi, Piero della Francesca y otros pintores que me causaban entre miedo y fascinación, es decir… adoración. Ahí me nació la emoción por el realismo, por el estudio de los movimientos anímicos como tema, y naturalmente por el hombre, como centro de mi propuesta. Años después -a los 16-, cuando ya sabia que era lo que deseaba hacer, estudié y me metí más a conocer a otros artistas del pasado, en decenas de libros que ya adolescente y trabajando, compraba con lo que ganaba… así me formé como pintor, y me fui de Tijuana a buscar mas. Y al venir a la ciudad de México a los 20 años, una tarde en el Munal tuve un encuentro muy significativo: descubrí en una sala exhibiéndose una figura fantástica, desnuda, doliente, en sufrimiento pero a la vez sensual, mórbida, era una pieza de Javier Marín -la primera que veía yo una escultura suya-, me movió tanto, pues vi otras posibilidades de creación y una especie de resumen de mil emociones en una sola obra. Desde entonces me decidí a hacer escultura, algo que siempre había deseado e intentado a ratos, trabajar con volúmenes y formas más reales, menos engaño al ojo y más sensaciones táctiles; estar en contacto directo. Las manos y el material te acerca aun más a la obra, a su significado final… y hoy es lo que más disfruto hacer.

Cómo defines tu obra?
Creo que lo que hago es fuerte y lleno de complejidades. Como complejo es todo el mecanismo interno que tenemos y que nos mueve. Me gusta todo lo terreno, lo humano, que avanza, se complica, ama, accede, regresa, sube y cae… en esa lucha, siempre en la búsqueda del entendimiento. Los materiales que uso -madera, barro y metal- son también parte de esto terreno… que nos acerca.

Por lo regular los artistas tiene sus constantes temáticas, cuál podría decirse que es la tuya? Me mueve el amor, el desamor, la pasión… el desasosiego interno, el sentirse pedido, el encuentro constante, el deseo, el miedo, el rechazo; fantásticas cosas todas que suceden dentro del espíritu humano. Y que son los materiales primarios en mi visión, que se externa en barro y madera sensibles. Hay una serie de procesos desde dentro que se convierten en emoción… hacia afuera, en sentimiento, en vida. Me gusta tener al hombre como motivo de creación, me parece hermoso todo el universo, pero la complejidad de los seres humanos me da mucho mas material para producir… y me hace conocerme y entender un poco más de mí y de los otros; es como un círculo que retroalimenta.

Cuáles es tu proyecto a largo plazo?
Seguir aprendiendo y produciendo.

En qué propuesta trabajas actualmente?
Actualmente tengo un proyecto para realizar este mismo año, y presentarlo en el 2008, también figura humana. Es una idea que deseo realizar en formato tamaño natural, la medida del hombre me gusta, y estamos en pláticas con otro pintor amigo, Eduardo Paulín, con quien posiblemente trabaje en conjunto.

Tienes planeado volver a Tijuana con algún proyecto artístico?
Pero claro!, con varios proyectos. Tijuana es un sitio al que debo, necesito regresar es decir, mi formación primera fue ahí. Cuando me fui estaba la ciudad en un proceso de crecimiento en todos sentidos y ahora, mas sólida, deseo visitarla y mostrar a los Tijuanenses lo que he recopilado en estos años de mi quehacer en el arte. Creo que los Tijuanenses están deseosos de ver y apreciar, y me gustaría ser parte de eso.

Aquí en el DF cuáles podrías decir que han sido tus mejores o más gratificantes experiencias como artista? Naturalmente las muestras que he tenido han sito gratas, ponerte al lado del público que admira lo que uno hace, escuchar sus comentarios y saber que uno está dando algo a otros y el saber que gente tiene obra mía, que siguen adquiriendo y corriendo la voz. Como te decía hace un rato, que conviven a diario con ella en su espacio y les hace la vida mas amable, es para mi muy gratificante.

En el panorama del desarrollo cultural, cómo ubicas personalmente a Tijuana?
Creo que Tijuana aunque una ciudad joven, es un sitio de desarrollo en ebullición. Desde mis tiempos allá notaba empuje por todos lados, y en el quehacer artístico, también se ha visto mucho ánimo siempre. Sé que actualmente Tijuana está aun mas al día en belleza, en necesidad de arte y en posibilidades tanto de instituciones como de público que desea hacer y ver más. Me gustará mucho -ahora que regrese yo con alguna muestra- ver ése movimiento tan comentado en el plano creativo. Los Tijuanenses nos merecemos calidad, darla y adquirirla; somos un pueblo trabajador y sé que estamos logrando mucho, pues es solo así con trabajo, se hace todo.

Graciano es un artista plástico visual completo, su obra no se limita a la escultura o la pintura, ha incursionado también en el ámbito fotográfico, en la creación escenográfica, en el diseño de espacios y en la construcción de piezas de arte-objeto. Es además un melómano y un ávido lector con quien se pueden discutir y comentar temas tan diversos como disímbolos. Es un amante de la historia y un sujeto muy autocrítico con respecto a su propio quehacer artístico. Tuve la fortuna de conocerlo hace 24 años, de convivir con él cuando ambos pensábamos que el teatro representaba la gran conmoción y el único destino posible en nuestras vidas, cuando aun no pasábamos por la lectura de tantos libros, ni atisbábamos a un tercio de la visión de la creación artística. Ahora, a la vuelta de los años, de las vivencias y de los encuentros con otras formas de arte, coincidimos de nuevo en la mesa de café –ya sin la emoción desbordada por el teatro- y concluimos que hay algo que persiste, que no cambia y no se agota en el artista: la necesidad de explorar y encontrar una identidad estética y creadora, dentro del amplio universo del quehacer artístico.

Nada me gustaría más para un artista como Ricardo Graciano, que saber de un pronto interés manifiesto por su obra en la tierra que le dio origen: Tijuana.


domingo, 23 de septiembre de 2007

Bárbara Colio

Mexicali: Ciudad de Origen
Por Vianka R. Santana
derechocultural@yahoo.com.mx
*Publicada por Suplemento Identidad, periódico El Mexicano

Considerada la Primera Dramaturga mexicana invitada al “Royal Court Theatre International Residency for Emerging Playwrights” en Londres, galardonada con el Premio Internacional María Teresa León para Autoras Dramáticas 2004 en Madrid, España por su obra “Pequeñas Certezas”, becaria por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes de México en 2000, Premio Estatal de Literatura de Baja California en 2002, escritora residente del Writers Room de Nueva York, y actualmente miembro del Programa Nacional de Creadores; Bárbara Colio es una bajacaliforniana que ha logrado posicionar su obra internacionalmente.

Nacida en Mexicali y con una formación profesional que incluye la ingeniería, el trabajo docente y desde luego la creación, Bárbara hoy por hoy es un claro ejemplo del talento y la constancia en el oficio dramático.

A unos días de estrenarse su obra “ Pequeñas Certezas “ en el Encuentro de Teatro que se llevará a cabo del 27 al 30 de septiembre, dentro del marco de los festejos por el 25 aniversario del Centro Cultural Tijuana.

Qué tan difícil fué para Barbara Colio el posicionar su trabajo en esta ciudad
"¿Difícil? Claro que fue muy difícil." Es una labor que empieza desde Baja California, desde Mexicali, desde que empecé a hacer teatro. Mucho mas definido desde que empecé a escribir, en 1996. Desde allá me propuse especializarme en la escritura dramática y orienté mis estudios hacia España, luego a Inglaterra, luego a probar en Nueva York. Cuando me mudo al DF hace 4 años, vine específicamente a montar una obra mía aquí, “La Boca del lobo” como un paso necesario para difundir mi trabajo en el país, y enfrentarlo al publico, acá donde , todos lo sabemos, esta concentrada la actividad teatral de México.

Tu experiencia en Londres, cuál fue el efecto -que tú consideras- tuvo sobre tu obra dramática, sobre los contenidos, tal vez, sobre tus prioridades temáticas.
-La residencia en Londres, en el Royal Court, es fundamental en mi trabajo y de las experiencias profesionales y personales que con mas felicidad recuerdo. Fue exhaustivo, y el hecho de trabajar con dramaturgos de 20 piases distintos, abrió mi percepción del teatro, del “como” se puede contar, pero que en esencia, todos hablamos de lo mismo, de lo humano. Hasta que estuve en Londres, entendí realmente lo que es la dramaturgia, el proceso de manufactura teatral allá, es sumamente distinto a como lo percibimos en México.

Si tuvieras que definir en pocas palabras el tema que más te ocupa o más recurrente en tu obra, qué dirías
-No afecto mis prioridades temáticas, esas viene con uno, afectó mi percepción de la responsabilidad como dramaturga. Respecto a los temas recurrentes, mi dramaturgia tiene en la mira, la constante indagación del cruce de fronteras de lo humano, la descolocación de la aparente estabilidad de la cotidianeidad, la exploración de las diferentes direcciones a las que una pequeña decisión te puede llevar, el rompimiento del mundo de los personajes tal como lo conocían, y dejarlos apenas de pie en uno nuevo, en donde puedan volver a construirse.
En un teatro que desmenuce el lenguaje de la calle, del espejo, del susurro, del secreto. Que se borde en los límites de la hilaridad y el laconismo, un teatro que enfoca de lejos y de cerca cada uno de sus componentes dramáticos. Tejo una dramaturgia hacia ambos lados de la escena, que otorga y reserva claves, puridades, para que el espectador construya y complete con ella, su propia historia. Un teatro que despierta en el mismo país en que vivo y que habla de él. Un teatro que no le da la razón a nadie, ni concluye en solución alguna.
Un teatro que sólo desea existir en el momento mismo de su entrega y luego desvanecerse, en el que lo recibe.

A esta obra tuya que está estrenarse en Baja California, qué significado le confieres dentro del l amplio espectro creativo de tu carrera.
- Pequeñas certezas, sin lugar a dudas ha marcado un punto importantísimo en mi carrera dramatúrgica. Primero porque me significó ser acreedora del Premio Maria Teresa León, de España, es un galardón muy importante y que a la vez me ha abierto la posibilidad de estar editada en tres países ( España, Inglaterra y México) El montaje, me ha traído muchas satisfacciones y sus efectos aun no terminan…

Cuál es tu percepción y opinión acerca de la situación la que atraviesa la creación teatral en Baja California
-Lo malo es que no tengo percepción, no se que es lo que se esta haciendo allá, trato de enterarme pero se sabe poco. Se sabe sobre los mismos que han hecho teatro desde hace muchos años, pero no sobre los jóvenes, las nuevas apuestas. Eso es con lo que me gustaría encontrarme en este Festival.

Sin embargo, con tu experiencia como dramaturga de Baja California, cuáles podrías decir que son posibilidades que tienen en este tiempo los creadores jóvenes para desarrollar y trascender los límites locales
-Amplísimas, vastas, descomunales. Si alguien que quiere hacer teatro, que quiere escribir en Baja California (desde o fuera de ella), y no lo hace o no sale del “nidito” es simple y llanamente porque no le da la gana. Hoy como antes, nadie va a ir a ofrecerte nada. Hay que buscarle en la dirección que uno decida. Nadie es culpable ni las circunstancias, ni el clima, ni las grillas, ni las instituciones, nadie, salvo el mismo “joven creador” -si es que se es-, es responsable de que tan lejos se quiera llegar.

Entonces, de alguna forma quieres decir que para trascender los límites es preciso emigrar, qué opinión tienes sobre las políticas públicas federales en materia de fomento al teatro
-Es preciso lo preciso. En cada caso es distinto. Salir del “nidito” no es solo geográficamente hablando, tiene connotaciones mucho mas amplias. y lo segundo… Aunque existen los recursos para producir teatro, no se estiman los medios suficientes para difundir los productos. Los sistemas de difusión del INBA y CONACULTA son tímidos, y de un alcance que cada vez se comprueba más, es limitante.

En dónde consideras tú que radica el origen de este tipo de políticas que finalmente no dan la cobertura necesaria
-Aun falta mucho por hacer para que México, en todos sus niveles, contemple al arte dramático como un verdadero patrimonio de identificación cultural.

Cuestión de visión, de falta de diagnóstico o de voluntad política?
-Quizás me adelanté a tu pregunta, es un sistema complejo, donde el principal objetivo es el que te mencione anteriormente pero que en su consecución las estrategias no han alcanzado los resultados esperados. Parte en que, las políticas varían cada sexenio,, parte en el tipo de visión mercadológica, parte en que falta en nuestra cultura artística la figura del productor, agente o promotor, como en la literatura, no existen agentes literarios, el escritor mismo debe de preocuparse por dar un golpe de suerte para entrar a una editorial, en el arte escénico igual, el artista mismo debe de ocuparse de “vender” el trabajo. Es como te dije, un sistema complejo, que habría que escudriñar desde diferentes ángulos.

En Baja California se avecinan cambios en las instancias de cultura estatal y municipales, qué le dirías a los funcionarios que vendrán, que es necesario tomarse en cuenta con respecto a las políticas y programas en materia de artes escénicas
-No pensaría en cambios si no en evolución. Creo que en primer instancia, los relevos en las direcciones de las instituciones deben ser estupendos administradores, promotores y tener el "DON" de la inteligencia de contar con un grupo de asesores múltiple en cuestiones artísticas , y saber escuchar a la comunidad a la que sirven y tener un cierto sentido empresarial y mercadológico. Los elementos principales existe, Baja California es en principio una tierra inventada, una tierra de creación.

Pero bueno, hablemos de “Pequeñas Certezas
-Pequeñas Certezas” se estreno en México en la Sala Villaurrutia y tuvo una exitosa temporada del 1 de junio al 5 de agosto. La presentación en Tijuana, es una invitación del CECUT a participar en el Festival de Teatro, no es estreno, es la primera presentación fuera del DF. Elenco: Angelina Pelaez, Cecilia Suárez, Pilar Padilla, Amanda Farah, Mauricio Romero, Edgar Parra. Claudia Ríos, es una mujer de teatro con importantes logros en su trabajo como directora, actriz y dramaturga.
“Pequeñas certezas” Es una exploración sobre la ausencia, sus efectos. Sobre los que de pronto no están, y que eran parte de uno. Somos por nosotros mismos, y por los que tenemos cerca, como espejos; y cuando éstos se rompen, ¿como saber exactamente quienes somos? Incluso en el cuerpo, cuando algún órgano se extirpa, sabiamente crea nuevos lazos entre lo que se queda para seguir funcionando. Así nosotros, en la sociedad, en la familia, en las relaciones. Explorar la ausencia, también la que nosotros hemos provocado, porque también nos hemos ido y dejado. Incluso nos vamos de nosotros mismos, a veces. La exploración de la ausencia, está planteada desde la misma estructura dramática del texto, donde el personaje principal, Mario, jamás aparece en escena. Así como en el diseño de los personajes, donde cada uno precede a un cierto tipo de orfandad. Lo que buscan los personajes de Pequeñas certezas, es sobrevivir, cada quién a su modo y como puede, no hay finales felices, solo se puede ofrecer nuevos comienzos para cada uno. Situar la obra en la ciudad de México y Tijuana, me era imprescindible, por el mismo contraste que esto en sí genera. No usar los clichés de cada zona, si no enfrentarlos en la forma misma en que los personajes de cada lugar afrontan los problemas. En el lenguaje del norte, directo y sin concesiones, contra el laberíntico lenguaje del centro. Ambos en una sociedad, donde no hay expectativa de que alguien venga a solucionar los problemas, si no que se sabe, habrá que solucionarlos con los que se tenga y se atreva uno a hacer. Pequeñas certezas, deja en el aire varias pistas e insinuaciones con el propósito de que el espectador complete su propia historia.

Bárbara Colio es una gran conversadora, tal vez por eso sus personajes nos llevan tan ágilmente al fondo de sus historias… siempre es grato el encuentro con los compañeros del gremio teatral, y ésta ha sido una ocasión para sentir orgullo, al escuchar a una creadora bajacaliforniana de tan alto nivel.

miércoles, 12 de septiembre de 2007

Carlos Altamirano


Ciudad de Origen: Tijuana
*Publicada por Suplemento Identidad, Periódico El Mexicano


Por Vianka R. Santana
derechocultural@yahoo.com.mx

Hablar de alguien como Carlos Altamirano, con una trayectoria tan sólida y consistente, con una clara tendencia a diversificarse entre la literatura, la docencia y la creación cinematográfica, nos obliga necesariamente a continuas y precisas referencias. Sencillo, pausado, sin ningún asomo de la prisa citadina, este Tijuanense radicado en el D.F. se ha ido ganando por su propia autogestión, un espacio importante en el ámbito del cine nacional. Sin embargo y a pesar de ser reconocido en las esferas nacionales e internacionales, en su ciudad de origen poco se sabe sobre él…

Altamirano nació en Tijuana y tiene estudios de Técnico en Cinematografía por la Universidad de San Diego California y Southwestern Collage. Es además, licenciado en derecho por la Universidad Autónoma de México. Entre sus principales obras cinematográficas y documentales se encuentran: Zetaz Ficción 90min / 16mm & HD (2007) Dirección y guión. - Cantar es para siempre Documental 60min / HD (2007), Añoranza video arte 3min / mini dvd, Dirección (2007). – Albureros Somos Documental 30min / HD, Dirección, guión y producción (2006), Edad para el Retorno cortometraje ficción 5min / HD Dirección (2005), Incesante Guerra documental ficción 11min / 16mm- HD & Minidvd Dirección, guión y producción (2005). –Manifiesto a la imagen poética en movimiento 5min./35mm&16mm Dirección, guión y producción (2001). - Cíngara cortometraje ficción 5min – 35mm Dirección, guión y producción (1998).

Entre sus experiencias en otras producciones de cine, Altamirano ha participado en diferentes áreas de la creación cinematográfica: Como Asistente de Arte en Amores Perros (1999), prop buyer en Man on Fire (2004), como Prop Master Second unit en And Starring Pancho Villa as Himself (202), como pop maker en Los Hijos del Viento (1998), como Props Asist. en La Máscara del Zorro (1997).

Como parte de su polifacética creatividad, cuenta en su haber con una larga lista de exposiciones y publicaciones entre las que pueden contarse: Amor es la palabra, Poesía la Acción (2003), El Silencio y el laurel (2001), Acto Cuarto (1994), y muestras de video arte en La Vista, Colectiva en la Galería Sector Reforma en Guadalajara Jalisco y La Vista, en Cali Colombia en Bellas Artes.

Carlos Altamirano se ha desempeñado también en el ejercicio docente como Director de la escuela de Cine CREACINEMA (2007), Director de cursos, talleres y diplomados CINEMANIA (2007), Maestro de guionismo para la Televisión Educativa de la SEP, Maestro de Edición y Sonido en la Universidad Nacional Autónoma de México, sin contar desde luego todas las conferencias que ha dictado sobre distintos temas relacionados con el abordaje de la creación cinematográfica.


En los últimos años ha estado presente en Festivales como: Festival del Cine Latinoamericano de Trieste, Italia en 2005, Festival de Venecia 2005, Festival de Berlín, 2005. Hoy se encuentra en Cali Colombia, participando como videoasta expositor y desde ahí nos comenta sobre su obra, experiencias y expectativas artísticas:

Carlos, si pudiéramos hablar de una suerte de directores que hayan "inspirado" tu trabajo creativo, a quiénes tendrías que hacer referencia?.
- Al maestro George Mellies “el poeta de la imagen” por su obra llena de poesía y de una narrativa que es simple y compleja. Los expresionistas alemanes, específicamente Fritz Lanz, películas como Metrópolis, son una constante materia de estudio. Los neorrealistas italianos: Visconti, Antonioni, Fellini, Pasolini, Rossini. Todos, ya que su fuerza radica en plantear la sociedad como reflejo de lo cotidiano, creando así un espejo que reflejaba su cotineanidad, y donde además no necesitaron grandes presupuestos, sólo hacer del lenguaje cinematográfico su modo de vida. Akira Kurasawa, Ford, Jodorowsky, S.M. Eisenstein, Buñuel, Berman, Trouffo, Jean & Caro; creo que la lista es infinita.

Tu trabajo es un tanto diverso, oscilas entre la dirección, el guionismo, la docencia, la poesía incluso, en cuál de todas estas áreas del arte que exploras consideras que radican tus fortalezas y por qué?
-En la poesía, ya que en ella aprendí a apreciar mi entorno y mis sentimientos se abrieron hacia las demás artes. Como escribió San Agustín “Los sentimientos son las puertas del alma”. La piedra angular, mi cimientos están sobre estas bases así, el cuadro cinematográfico lo veo como un poema donde se conjuga verso con metáfora y surge la imagen poética en la imagen que resume la poesía.

El hecho de salir a Tiestre, Colombia, Francia a exponer tu trabajo, cómo ha enriquecido los subsecuentes proyectos.
-El exponer mi trabajo en festivales internacionales de cine me ha permitido un crecimiento como artista y como ser humano. Me ha permitido conocer que la condición del ser humano es más amplia. Asimismo han nacido proyectos con otros artistas de Italia, Francia, Colombia y otros países.
Que opinión tienes de las políticas públicas en México en materia de apoyo a la producción cinematográfica.
-Es precisamente donde la falta de industria cinematográfica en México, ha tenido su principal restricción. El IMCINE (Instituto Mexicano de Cinematografía) ha tenido que luchar muy duro para poder sacar adelante los proyectos ya que hay una gran demanda y los recursos son muy pocos. Así es como el IMCINE creo una iniciativa de Ley Fiscal que permita la inversión privada en el cine. Esto es un gran avance del cual muchos cineastas se beneficiarán.
Qué cambios consideras tú que deben operarse desde el gobierno y las instituciones públicas, para propiciar y alentar el desarrollo cinematográfico en nuestro país.
-Siguiendo con el punto, apoyo al fomento de una industria cinematográfica, es muy viable si se estimula a la inversión privada a que destine el pago del ISR que es el 10% , y no solo a la industria cinematográfica sino a los particulares es decir, a personas físicas y no solo morales. Esto permitiría que se hiciera cine. Y ya que soñar no cuesta nada, sería ideal alcanzar las cifras de la producción anual de la India con Bollywood : 800 películas anuales.
En cuál país has encontrado una mayor recepción a tus propuestas estéticas?
-En México he encontrado recepción a mi trabajo y he podido partir para mostrarlo en otras partes del mundo. Aunque tenga que emigrar para seguir buscando financiamientos.
Te planteas en algún momento estrechar tus visiones políticas con tu trabajo creativo?
-El vínculo que hay entre mi trabajo y la política es realmente inseparable, ya que en mi naturaleza como artista es política. Es aquí donde encuentro una constante del cuestionamiento estético, ético, filosófico o simplemente humano. En el video-arte la narrativa cinematográfica ya no es una prioridad es decir, el estilo de hacer imágenes es libre y tiene como objetivo crear un espacio atípico del videoarte y se relaciona con la cinematografía por el tipo de lectura que le permite al espectador.
Cuáles son tus próximos proyectos
-En este momento estoy al 20% del rodaje de una película de ficción inspirado en la vida de los hombres que luchan por la libertad de expresió. Es una ficción de periodismo, política y narcotráfico de la década de los ochentas hasta nuestros días. La película se llama “Zetas” y estoy por publicar mi libro de poesía que se llama “Abezetario”.
Qué opinión tienes del trabajo que se realiza actualmente en Tijuana en lo relacionado con Cine y video.
-En lo relacionado con el cine en Tijuana, se está generando un cine underground gracias al video que permite bajar los costos sin deteriorar la calidad creadora, por lo que Tijuana es una punta de lanza del cine del siglo XXI asimismo de la literatura, la música, las artes plásticas y luchando más que otros los dramaturgos y la danza.
Algo que quisieras agregar
-Es importante que el vínculo que se genera entre los artistas que salen de Tijuana y otras culturas, retroalimente el proceso y crecimiento de la producción artística y cultural de Tijuana.
Carlos Altamirano emigró de Tijuana desde muy temprana edad, sin embargo se ha mantenido en constante relación con la ciudad por su familia y por los estudios que realizara en San Diego Ca. Viaja tres veces al año para ver a sus abuelos y como dice él “disfrutar una ciudad cosmopolita en imágenes, cultura y llena de cualidades únicas. Hasta la fecha creo que nunca dejaré Tijuana, ya que emigrar como persona es una cosa pero emigrar en espíritu de Tijuanense es otra. Tengo a esta ciudad arraigada en mi obra como artista, es una fuente de inspiración esté donde esté, es en Tijuana donde mi familia creó la célula de mi yo artista”.

Tuve la fortuna de conocer a Carlos Altamirano por casualidad, por la mediación de una amiga común, y debo decir que es una de las personas más sencillas, inteligentes y creativas que he conocido. Una vez más, qué grato es encontrar Tijuanenses que llevan a Tijuana a paradigmas cada vez más altos.

miércoles, 22 de agosto de 2007

Carlos Valencia









Ciudad de Origen: Tijuana

Por Vianka R. Santana
derechocultural@yahoo.com.mx


Finalmente y después de algunas direcciones curzadas, doy con Carlos Valencia. Hace apenas uno meses que dejó Tijuana, después del desencanto aquel en que le fuera “arrebatada” la beca para el montaje de la obra “Circa” (adaptación del propio Carlos de un texto de Marguerite Yourcenar) y que le fuera otorgada en el rubro de apoyo a grupos por el Instituto de Cultura de Baja California. Y cuando digo “arrebatada”, lo digo literalmente, porque los que conocemos de cerca el trabajo de Carlos Valencia, supimos desde antes que se trataba de un proyecto por demás significativo en su vida profesional, solo que desafortunadamente no siempre los colegas suelen ser los más leales compañeros de ruta. Así, con una maleta llena de desazón y un gran talento, Valencia a finales de enero de 2007 dejó la frontera para radicar en la ciudad de México.

Hoy, a escasos siete meses, mantiene una temporada exitosa de teatro cabaret en un café de la colonia Condesa (Café 22), con la reposición de su espectáculo “Sirenas del Corazón”, sin embargo eso no es todo, hay en él una suerte de nuevo brío que se advierte desde el primer instante y que necesariamente se traduce en la energía de quien tiene puesto todo su empeño y su creatividad en nuevos retos escénicos.

Hace apenas unos días y bajo el título de Unipersonales, la conocida crítica de Teatro Olga Harmony, se refirió en una larga nota al trabajo escénico de Valencia, con algunas reminiscencias del trabajo de Edgard Coward (autor de sirenas del corazón), de lo que cito textual: Carlos Valencia, dirigido por Emmanuel Márquez, se muestra como un auténticoshowman al hacer su relato, increpar alguna vez a alguien del público, cantar y bailar -a pesar de lo estorboso de su cola de pez que se asoma por debajo del vestido- las canciones con música original y letras de Irving Flores y Arinda Caballero. El espectáculo ha corrido mundo y lleva aquí una buena temporada¨.

Carlos, cuando piensas en Tijuana cuáles son las sensaciones y pensamientos que vienen a ti?
.-La juventud y el hambre de un protagonismo mal encaminado.
Esto pensando estrictamente en el panorama cultural. El sentimiento si bien es nostálgico, debido a un interés por ser participe activo en la producción escénica de Tijuana, termina tornándose en violencia emocional al presenciar a una comunidad definitivamente apática al entrenamiento, al quehacer creador honesto, a la producción activa y constante. Creo que hay excepciones importantes La Divina Fauna en teatro, Lux Boreal en Danza, pero en una ciudad tan activa, no resulta suficiente.
Por qué decides volver una vez más a la Ciudad de México.
.-Es una respuesta que cuesta trabajo responder. La Sirena Producciones grupo del cual soy cabeza, había estado en una constante producción en Tijuana y parecía consolidarse en una propuesta personal por mantenerse vigente tanto en la producción como en el acceso al público mediante temporadas largas inexistentes en Tijuana. Había unacorrespondencia de edades entre el grupo y la ciudad, ambas trabajaban a la par por conseguir un público. Sin embargo, el grupo no podía vivir de unipersonales todo el tiempo. Al crearse La Sirena Producciones bajo la propuesta de integrar directores dependiendo del proyecto, la visión siempre ha sido la integración de diversas disciplinas y elementos y en Tijuana, los elementos que llegaron a integrarse salvo Claudia Villa, Aurea Sacnite, Gregorio Coral los demás integrantes, no compartieron el espíritu, buscaban un protagonismo que no correspondía a su nivel creador.
Esa actitud propició un caos importante que redireccionó mis objetivos, colocándolosen esta ciudad más cercana a los objetivos buscados como interprete y como productor ejecutivo de un grupo incluyente.
Qué tan difícil fue iniciar una temporada a escasos meses de haber llegado a la ciudad?
Absolutamente ninguna dificultad se presento. Al mes de regresar a esta ciudad, estaba incluido en los repartos de dos puestas en escena. Con respecto a la temporada actual de Sirenas del Corazón, fue inmediata la aceptación. En la Ciudad de México, la vida de este trabajo no fue suficiente para acceder a su público, pero existía una especie de mito sobre el montaje y entonces al momento de proponer la temporada hubo aceptación y la calendarización abierta. Después ha habido apoyos importantes como el de Dario T Pie, Ana Concceti y Julieta González (OCES Internacional). Creo que ha sido más fácil que en un principio en esta ciudad.
Cuáles diferencias encuentras entre este público y el de Tijuana
.- El interés permanente por participar de las artes escénicas. El conocimiento y la sensibilidad.
Tienes otros proyectos en mente?
El remontaje de VERTIGO en la ciudad de México para principios de 2008 para el Centro Cultural Helénico con un actor extraordinario del Distrito Federal. Actualmente estoy ensayando dos obras una se llama La Opera Punk de los Perros Héroes de Mario Bellatín con la Compañía de Circo de Cámara Circo Raus y la otra es El Evangelio según Clark Kent de Richard Viqueira (el director que llevó la obra de Vencer al Zenzei al Encuentro de Teatro Tijuana del año pasado) y también estreno en octubre mi nuevo unipersonal de cabaret Los Haylovious. Este fin de semana el 17 de agosto volamos para Zacatecas para participar en el Segundo Festival de la Diversidad Sexual de Zacatecas con Historia de China con Héctor Jiménez y Sirenas del Corazón, ambos monólogos de Edward Coward.En el plano profesional cómo te consideras a ti mismo en este momento.
Como un cosechador de frutos, de sueños y de realidades. Estoy creciendo profesionalmente ya que en estos tres montajes las exigencias actorales y corporales están por encima del trabajo que había venido realizando.
Actualmente me encuentro en un entrenamiento físico exhaustivo de yoga, trapecio, caída libre, actuación, canto, salto de jabalina: todo este entrenamiento dirigido a los dos montajes primeros.
Volverías a Tijuana?
Volveré al remontaje del repertorio de la Divina Fauna el segundo trimestre del 2008 y a la presentación de mi unipersonal. Pero como sede permanente no me interesa volver.Cómo consideras el funcionamiento de las Instituciones de Cultura en el D.F..-Centralistas.Qué facilidades e impedimentos existe en el D.F. para los creadores como tú..- Las facilidades a propuestas jóvenes y diferentes a la maquila defeña siempre tendrán cabida y apoyo en esta ciudad. Por supuesto que haber llegado a esta ciudad bajo el cobijo de la Divina Fauna con Edgard Coward, ha facilitado las cosas y de ese privilegio gozo actualmente. No veo impedimentos externos.
Cuándo estrenas tu nuevo proyecto, a quién va dirigido y cuáles son tus motivaciones esta vez.
.-Mis dos proyectos personales como La Sirena Producciones son Vértigo el primer trimestre de 2008 y el estreno de Los Hayloviuos para septiembre-octubre de este año. Las motivaciones son con estos dos proyectos muy claras. La exposición del quehacer escénico tijuanense. Vértigo es una puesta en escena de calidad probada, de una factura maravillosa y mantendrá a su equipo creativo intacto, mismos que vendrán a la ciudad de Mexico al remontaje y estará cobijado por un centro cultural de prestigio nacional, solo que dentro del reparto, se integrará un actor defeño. Con Los Hayloviuos estoy mas enfocado en la dramaturgia y la continuación del teatro cabaret, visto desde mi perspectiva.
Consideras estar en la ciudad ideal o has pensado ya en desplazarte a un nuevo sitio?.
.- Creo estar en una ciudad que puede cumplir promesas importantes, pero no me veo definitivamente sobre sus escenarios. He viajado mucho tiempo y en ello encuentro un motivador creativo muy poderoso que no pienso perder de vista.
Si en este momento estuvieras en Tijuana, qué estarías haciendo?
.- Doliéndome de la ceguera humana, doliéndome del panorama tan desierto que se ha destinado al teatro. Generando proyectos siempre, pero que definitivamente no concuerdan con el numero de ejecutantes disponibles. Mi tiempo creativo era demasiado y no compaginaba con el de los demás, siempre existían restricciones en los otros y eso siempre impide un holgado disfrute. Estaría doliéndome y sintiéndome ajeno de un movimiento de actores o seudoactores tijuanenses que buscan el menor esfuerzo, el aplauso fácil y el no caos. Siempre, aun trabajando, me sentía ajeno. El trabajo constante puede dejarte solo y éso ocurrió conmigo… creo que estaría haciendo eso si estuviera en Tijuana: doliéndome en una soledad obligada por un entorno del cual me excluyeron por trabajar y proponer.

Carlos es el mismo Carlos, temperamental, irreverente, con una gran disposición y energía para el trabajo actoral. Para él no hay otra vocación, otra propensión u otro interés artístico. La vida creativa para él no oscila entre la multidisciplina, sus sentidos están puestos en el trabajo histriónico y su compromiso es claro y contundente. Termina la charla, Carlos se debe ir a un ensayo… apuro mis últimos apuntes y salgo de prisa, pues empieza a llover en esta ciudad donde todos parecemos estar absolutamente perdidos y absortos intentando atrapar viejos sueños.

lunes, 20 de agosto de 2007

Un vacío en el De-Cierto Cultural


- Descansa en Paz Jorge Arturo Freyding -
*Publicada por Suplemento Identidad, periódico El Mexicano
Por Vianka R. Santana
derechocultural@yahoo.com.mx

Con sincera y profunda tristeza me entero esta mañana del fallecimiento de Jorge Arturo Freyding. La noticia enviada por diferentes amigos, llena casi toda la página de mi buzón. Es un hecho, y ante las cosas de la muerte los humanos somos absolutamente incapaces, y aunque nos duela profundamente y nos parezca que “aun tenía y prometía mucho por hacer”, solo nos queda espacio para silencio, el recuerdo y la ausencia.

La pérdida de Freyding marca sin lugar a dudas, una nueva fractura en el poco cohesionado sector de los promotores culturales en Baja California, donde cada cual parece enfrentarse a solas contra los espejismos, en la búsqueda reiterada del consecuente oasis en donde abrevar tantas urgencias de este –como bien decías Arturo- “De-Cierto Cultural”.

Freyding con su peculiar carácter y esa especie de adrenalina siempre hirviente que le caracterizaba, se apropió causas que eran de todos, se comprometió en un ejercicio de fidelidad con su comunidad cultural e hizo suyas premisas como la búsqueda de nuevas garantías y prerrogativas de cobertura social para los artistas en el Estado.

Con insistencia y constancia enviaba y reenviaba las noticias de los eventos culturales de Mexicali, en los que siempre con optimista visión encontraba hallazgos, fortalezas y motivos para atraer públicos.
Se desplazaba a otras entidades para estar al tanto de lo que sucedía en el medio cultural, interactuaba con otros, no se quedaba aislado en su de-cierto.

Jorge Arturo Freyding es una gran pérdida para familiares, amigos, pero también para los procesos del desarrollo cultural en Baja California. Y es que cuando se habla del desarrollo de la cultura, todos y cada uno de los elementos cuentan con igual contundencia: promotores, gestores, ejecutantes, creadores, periodistas, críticos, etc… Todos como en la maquinaria de un reloj ocupan un espacio único que hace posible mantener el movimiento, la sincronía, - y aun en la desarmonía- la función que cada cual realiza hace posible que la hora siga siendo marcada. Definitivamente en este reloj Freyding deja un compromiso y una premisa que tanto los promotores de Mexicali como los de todo el Estado, deberán ahora hacer suya.

Te vas Freyding y espero que realmente te hayas ido a un mejor sitio,
aquí se queda tu De-Cierto… más desierto sin tí.

domingo, 12 de agosto de 2007

Ciudad de Origen: Tijuana













Primero de la Serie
*Publicado en Suplemento Identidad, Periódico El Mexicano



Por Vianka R. Santana
derechocultural@yahoo.com.mx

Tal parece que a veces es preciso hacer un alto y poner distancia, para mirar a la ciudad con nuevos ojos. Tal parece que en algún tramo de la búsqueda, se nos hacen estrechos los lugares y migrar más que una necesidad se nos vuelve consigna.
Acaso por eso se van o por eso vuelven, acaso nos movemos al interior de una comunidad que nos ahoga y desencanta, con la misma intensidad con que ejerce su poder sobre nosotros. Así, desde lejos, uno puede asomarse a la ciudad como atisbando por una rendija y advertir –sin conmociones- cómo es que cambia, olvida, y desconoce.

Tijuana, tierra de migrantes en continuo éxodo, tierra de contrastes: frontera habitada por el arte efímero, la improvisación creativa, la genialidad soluble, pero también; ciudad de origen de creadores que han trascendido las distancias con trazos de color, danza, histrionismo, con música, con palabras.

Y a veces pareciera que es la misma ciudad quien los expulsa, la misma que les imputa salir, buscar, abrir nuevas brechas, establecer nuevos paradigmas o romper las reglas. Sin embargo, los que se van, los que se han ido y los que recién se alejan, viajan con la ciudad a cuestas. Los que se van llevan en la maleta su paisaje propio: su bordo, su centro, su conjunción de reverberancias que sin duda, les permite desdoblar su casa para sobrevivir al caos, aun en los tiempos mas solitarios o adversos.

Pero los que se van, no se van para desaparecer, acaso se van para poder ser vistos –en la confirmación de la premisa de que nadie es profeta en su tierra-, o tal vez, en la intención de recuperarse a sí mismos a la distancia de los propios referentes.
Y así, en ese ir y venir, en ese partir y estar de vuelta, una gran cantidad de artistas y creadores se han quedado atrapados en la inercia capitalina, buscando posicionar sus propuestas, sus concepciones estéticas y sus voces.

La ciudad de México nos acoge a todos, caótica, acelerada, diversa, multidimensional. Nos abre los brazos con generosidad y con recelo, y nosotros, inmersos en el tráfico de mundos, nos buscamos incesantemente como espejos para reconocernos.

Dramaturgos, directores de escena, músicos, pintores, fotógrafos, actores, escritores, periodistas, poetas, bailarines, coreógrafos, directores de cine, guionistas, promotores culturales, instaladores, escultores, cantantes, compositores, músicos, quimeristas, tijuanenses todos, con nuevas formas de percibir la ciudad origen, con nuevas formas de concebir la dimensión del trabajo propio.

Aquí están, en alguna parte y en lo suyo: Federico Campbell, Rosina Conde, Ignacio de la Lama, Naomi, Carlos Valencia, Ricardo Graciano, Carlos Altamirano, Julieta Venegas, Héctor Jiménez y muchos otros… todos trabajando bajo una misma consigna: crear y hacer visible su huella.
La búsqueda apenas empieza, abro el periódico y me encuentro con que en el Café 22 de la Condesa se presenta los martes Carlos Valencia, que Graciano prepara una nueva exposición de esculturas y que Altamirano está ahora mismo filmando fuera un encargo de la televisión francesa. Entonces que saco la brújula, pero invariablemente apunta hacia Tijuana –como si la aguja imantada solo quisiera mirar al Norte-, desdoblo el mapa complicado de la ciudad capital y empiezo a recorrer las calles en busca de sus ecos, pero aunque evidentemente el Distrito Federal es grande, seguramente será fácil reconocerlos.

Apenas empieza el viaje, y ya puedo comprobar con nostalgia, que es preciso salir de casa, para darse cuenta de que uno es pequeño. Creo que tomaré un microbús, acaso por ahí, perdido o disperso me encuentre con el primero….